Esta pieza en mosaico veneciano representa un mandala de fuerte inspiración grecorromana, fusionando elementos clásicos con una estética contemporánea ideal para espacios acuáticos o artísticos. De forma perfectamente circular, el diseño se compone de varias franjas concéntricas que guían la vista hacia el centro, donde una flor estilizada de cuatro pétalos simboliza equilibrio y armonía.
La greca griega, ubicada en la franja media, otorga estructura y ritmo al conjunto, mientras que los tonos azul turquesa y negro profundo generan contrastes que sugieren movimiento acuático. La franja exterior con espirales en azul índigo recuerda olas en constante flujo, evocando dinamismo y serenidad a la vez.
Cada tesela ha sido colocada meticulosamente a mano, logrando una transición fluida de tonos y figuras, haciendo de esta obra no solo un elemento decorativo, sino un punto focal cargado de simbolismo. Ideal para albercas, spas, patios centrales o galerías que buscan integrar arte funcional de alto nivel estético.
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